martes, 18 de abril de 2017

Su Amigo Imaginario: (cuento corto)

Su amigo imaginario 
al parecer lo abandonó
cuando comenzó a mentir,
sintió envidia,
aquel día que vendió a su amigo Carlitos
o desde que la tele comenzó
a dictar sus horarios.
Su amigo imaginario se llamaba Horacio
vestía camisa verde a cuadros,
tenía también el pelo verde,
los ojos amarillos y bigotes de gato,
usaba guantes los días martes,
por que eran martes de guantes
gustaba usar sandalias romanas
por que se veían bien,
y pantalones de buzo
por si acaso tenía que nadar,
ya que uno nunca sabe cuando
se iban a enojar con todos otra vez
y tirarían la cadena del cielo.
Cuando pequeño su mamá le preguntó un día,
con quién hablaba,
y su amigo respondió fuerte y claro
"me llamo Horacio",
al parecer mamá no se lavó bien los oidos
por que no le escuchó,
así que tuvo que repetir su hijo
"dice que se llama Horacio"
Su mamá le dijo que no estaba bien mentir
y que nadie había allí,
que ya estaba grande para amigos imaginarios,
acto seguido esa misma tarde
se puso a hablar con la gente invisible del cielo
pidiendo para que su hijo deje de hablar solo,
nadie había allí,
nadie respondió,
cuanta envidia dio al pequeño
que ella si pudiera tener amigos imaginarios
solo por ser grande.
tiempo después le comentó esto a Carlitos,
durante un almuerzo en el jardín,
le confesó que su papá le había dicho lo mismo,
pero aun así, seguía hablando con su amigo Átolom,
siempre y cuando sus papás no miraban.
Ese mismo día, cuando terminó el jardín,
avisó a mamá de Carlitos lo que él estaba haciendo,
ya que le pareció injusto
que el pudiera seguir hablando con Átolom a escondidas.
Carlitos desde ese día no quiso seguir visitándolo,
solo le quedó la tele para acompañar sus tardes.
Horacio aun viste guantes los martes de guantes,
sigue hablando fuerte y claro,
claro que es una lástima
que su amigo ya no lo pueda escuchar,
entre el ruido que hacen las mentiras
de la gente invisible del cielo,
la envidia, la culpa y la tele.
Horacio imaginó un ser pequeño de cabello negro o café
quien no usaba guantes los martes de guantes,
y le narró un cuento de un señor enojado en el cielo
que tiró a todos por el inodoro,
le hizo ver lo genial que son las sandalias romanas,
el tenía un Carlitos que conocía a Átolom
su primo hermano,
fueron grandes amigos,
pero paulatinamente el ruido a su alrededor
no hacia mas que confundir al pequeño,
el de esa gente que no existe y que no para de acusarlo,
el constante siseo de la culpa,
los lamentos de la envídia
y esa caja idiota que demanda su atención sin cesar.
A veces, cuando no está distraído el niño, ahora un hombre
lo puede ver con el rabillo del ojo,
siempre estará allí para él,
por que son amigos,
al menos eso le dejó en claro a la hija de su amigo.
su nueva amiga.
¿con quién hablas hija? preguntó el hombre
"dice que se llama Horacio" citó la niña
dale un abrazo, dile que lo extraño.
Alan Dante Xtraviado. 18-04-2017


Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.