Efigies de sol

¿Qué sería de aquel errante
que olvidó sus huellas?
¿fue tan breve su paso por tu orilla?
¿o fue a su andar
mi prado de gravilla
mas suave al hollar?

Recuerda;
el sol esculpe efigies
de aquello que el viento no pudo gastar.

Siendo así...
deja por favor una ventana abierta
ausencia mía,
para que el viento sople a tu morada
lo que alguna vez arrebató de tu prado
y lo guardes en un libro.

Mientras yo pregunto al tiempo
la forma de marchitar efigies de sol
que el viento perdonó del extravío
para con sus limaduras versar olvidos.

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

La Distancia y el Silencio.

A veces el silencio hiere mas que las palabras
por que cuando gritas tus boca
hace eco de la distancia entre nuestros corazones.
mas en tu silencio das cuenta que se han perdido en el horizonte
de nuestro orgullo y tozudez.

heme aquí sin armadura y desnudo ante tu puñal
dime que me odias por lo menos para sentirme vivo
en el silencio no encuentro límites
en el silencio no colisiono contra ti
una palabra afilada no pido mas
para hacer eco de que aún no hemos desaparecido
en la inmensidad de la indiferencia.

Contemplando la sombra de tus cabellos negros
que se despiden de mi danzando al viento
te digo honestamente...
te odio con todo el amor que jamás podré volver a entregar
te amo con todo el odio que jamás pensé sentir.

Te extraño como se extraña la sombra de un árbol en el desierto,
como la sed anhelo el sabor de tus lágrimas bajo este sol despiadado.
del amor al anhelo doy paso al miedo para cobijar al odio.
odio temer el anhelo de este amor que se nos escapa.

A veces el silencio hiere mas que las palabras
y en este grito quiebro la quieta maldición
que ha sembrado nuestro orgullo
para herirte, gritar que te odio,
decir en voz alta que lo siento
murmurar que también fue culpa mía
para desmentirme,
besarte y susurrar a tu oído cuanto te amo.

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

En la piel del hombre libre

Y lo que quedó fueron pedazos
trozos del silencio y las voces dormidas,
lo que en amén oraron
quedó en ruinas.

¿Dónde está tu Dios ahora?
el cielo sigue azul aún sin él,
pero, ¿acaso tus ojos se han nublado
a la claridad de este día?

¿Qué abrazabas cuando susurrabas a su oído?
así la verdad derrumba ilusiones y creencias,
por que al final los ídolos son de barro
por que "lo correcto" solo era papel de arroz.

La sangre no es lienzo que dé cobijo a mentiras
ya que el deseo no sabe de pudor o de miedo
y la verdad no se arrodilla o tiembla ante las leyes
¿dónde estaba el castigo?
solo en las lenguas de sus demonios heredados.

Bajo la sombra de su propia inmensidad
esa que se había negado desde la cuna,
descubrió en sus labios el primer beso de su amada,
recorrió el sendero de una lágrima
y saboreó la brisa helada en sus heridas.

así fue el primer día en la piel del hombre libre.

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.