lunes, 18 de junio de 2018

Déjame

Déjame mujer darte mis ojos, solo por hoy,
para que veas la belleza que el espejo no te sabe contar, 
para que entiendas las lágrimas de tu padre cuando te vió nacer, 
el desvelo de tu hermano al verte crecer y enamorarte, 
la mirada cansada de tu abuelo que recuerda en tu carita 
el antaño rostro fresco de su amada y la sonrisa de su hija.

Déjame por un día darte mis manos 
para que conozcas la suavidad de tu cabello 
el tacto de tu hermosa vida, 
joven, madura y agrietada, 
las historias que me cuentan los surcos de tus labios 
anunciando el sabor de tus besos mientras los acaricio.

Toma de mí el corazón y conoce como corre al saber de tus ojos, 
saltando al tono de tu voz, alegre al son de tu nombre.
Toma también mi temor, y míralo enmudecer dormido en tu regazo.

Eres fuerte, eres todo, 
nuestros ojos, mis manos, 
mi corazón, mi valor, mi regazo.

Ignora por favor el espejo,
y atiende el reflejo de tu inmensidad en estos ojos expectantes, 
que te cuentan cuán valiosa y hermosamente imperfecta eres...
quédate mis manos, no por que las necesites, sino por que son tuyas.

cuida mi corazón, guarda en el mi valor 
y déjame descansar en tu regazo.
toda como eres te admiro, 
toda como eres te acepto, 
todo cuanto soy te amo.
así eres tu en mis ojos.

dedicado a mi todo
feliz vida amor mío.

Alan Dante Xtraviado 08-03-2017


Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

martes, 18 de abril de 2017

Su Amigo Imaginario: (cuento corto)

Su amigo imaginario 
al parecer lo abandonó
cuando comenzó a mentir,
sintió envidia,
aquel día que vendió a su amigo Carlitos
o desde que la tele comenzó
a dictar sus horarios.
Su amigo imaginario se llamaba Horacio
vestía camisa verde a cuadros,
tenía también el pelo verde,
los ojos amarillos y bigotes de gato,
usaba guantes los días martes,
por que eran martes de guantes
gustaba usar sandalias romanas
por que se veían bien,
y pantalones de buzo
por si acaso tenía que nadar,
ya que uno nunca sabe cuando
se iban a enojar con todos otra vez
y tirarían la cadena del cielo.
Cuando pequeño su mamá le preguntó un día,
con quién hablaba,
y su amigo respondió fuerte y claro
"me llamo Horacio",
al parecer mamá no se lavó bien los oidos
por que no le escuchó,
así que tuvo que repetir su hijo
"dice que se llama Horacio"
Su mamá le dijo que no estaba bien mentir
y que nadie había allí,
que ya estaba grande para amigos imaginarios,
acto seguido esa misma tarde
se puso a hablar con la gente invisible del cielo
pidiendo para que su hijo deje de hablar solo,
nadie había allí,
nadie respondió,
cuanta envidia dio al pequeño
que ella si pudiera tener amigos imaginarios
solo por ser grande.
tiempo después le comentó esto a Carlitos,
durante un almuerzo en el jardín,
le confesó que su papá le había dicho lo mismo,
pero aun así, seguía hablando con su amigo Átolom,
siempre y cuando sus papás no miraban.
Ese mismo día, cuando terminó el jardín,
avisó a mamá de Carlitos lo que él estaba haciendo,
ya que le pareció injusto
que el pudiera seguir hablando con Átolom a escondidas.
Carlitos desde ese día no quiso seguir visitándolo,
solo le quedó la tele para acompañar sus tardes.
Horacio aun viste guantes los martes de guantes,
sigue hablando fuerte y claro,
claro que es una lástima
que su amigo ya no lo pueda escuchar,
entre el ruido que hacen las mentiras
de la gente invisible del cielo,
la envidia, la culpa y la tele.
Horacio imaginó un ser pequeño de cabello negro o café
quien no usaba guantes los martes de guantes,
y le narró un cuento de un señor enojado en el cielo
que tiró a todos por el inodoro,
le hizo ver lo genial que son las sandalias romanas,
el tenía un Carlitos que conocía a Átolom
su primo hermano,
fueron grandes amigos,
pero paulatinamente el ruido a su alrededor
no hacia mas que confundir al pequeño,
el de esa gente que no existe y que no para de acusarlo,
el constante siseo de la culpa,
los lamentos de la envídia
y esa caja idiota que demanda su atención sin cesar.
A veces, cuando no está distraído el niño, ahora un hombre
lo puede ver con el rabillo del ojo,
siempre estará allí para él,
por que son amigos,
al menos eso le dejó en claro a la hija de su amigo.
su nueva amiga.
¿con quién hablas hija? preguntó el hombre
"dice que se llama Horacio" citó la niña
dale un abrazo, dile que lo extraño.
Alan Dante Xtraviado. 18-04-2017


Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

martes, 10 de enero de 2017

Momento

Ese silencio vestía de terror
uno frío, cegador
evidente y flagrante
tanto para sangrar
en lo hipotético
y arder en el eco.

el tiempo parecía eterno
aquella vez
aquella vez
el tiempo se nos escapó.

no lo dije esa vez
no lo diré hoy
por que fue
y ya no es
o ya no fue

soy feliz
se feliz
por que fue
ya no es
perdónanos
muchas gracias

al silencio
no lo perdona el tiempo
ni el miedo le deja de enseñar
el calor, revelador
enigmático y sutil
al sangrar en el intento
de arder.

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

jueves, 8 de septiembre de 2016

ok aquí va una mentira "esto no es verdad"

hacia donde fluye un pensamiento
cambia de sentido como si fuera una pregunta
pero aún así no tendría respuesta
dar sentido a las ideas es como escribir poesía
con una sopa de letras
pero un pensamiento no corre de izquierda a derecha ni viceversa
es como ese recuerdo que tiene todo el sentido dentro de un sueño
es cierto dentro de este, tanto como la mas grande de las mentiras
pesa lo que duele morderse la lengua
solapado, arrebatado el terror de un zapato bajo la cama
ese secreto que te susurra al oído un lamento
es una gran verdad
un recuerdo inventado para la ocasión
mientras camina en los vaivenes se sostiene
me distrae lo inútil
¿hacia dónde fluye un pensamiento?
si, cambió de sentido, pero no de derecha a izquierda
sino todo lo contrario
como aquel zapato bajo la cama y esta sensación de desasosiego
o el temor de haber escrito desasosiego mal
quien lea estas letras quizás se pregunte
algo, no sé, quizás que va a comer mas tarde
y posiblemente sean las 6 de la mañana de una noche sin dormir
y un zapato bajo la cama
quizás sopa de letras
o un poema
o un pensamiento
las pesadillas son como el letrero al peligro
nada relacionado
el peligro es peligro
el letrero son letras
y yo un idiota escribiendo sin haber dormido bien
una mentira todo esto una mentira
eso es verdad
creo.


Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

lunes, 25 de abril de 2016

Murmullo de un Nombre Antiguo

Callado hasta que el viento sople
el anciano no pronunciará su nombre
desde arriba en lo alto clava sus pies en la tierra
bailando el valz de las aves y los insectos
al compás del viento una melodía
en voz antigua recita su nombre

Sombra de muchos pies
abrasa el sol y besa la lluvia
acunando el amor de las aves
recita un verso
callado hasta que el viento sople
en el viento el murmullo de Un nombre antiguo

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

Desaparecer

De camino a desaparecer
me encuentro corriendo sin camino
lejos, mas allá de mis temores de morir
y dejarla sola.

día a día
entrego corriendo a la nada algo de mi,
son mordidas para seguir aquí
grano a grano
así se desvanece la presión
de mi corazón.

sin sabor, sin aceites,
blanco, crudo o cocido
agitado y sufrido
por amor, por temor
desaparezco.

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.

No Mas Que Nada

Seis pies dentro del horizonte
Sueño que voy despierto
En esta ciudad ciega,
Minúscula y sofocante
Tan larga como yo
Tan ancha como mis hombros
No puedo estar de pie.

No masque nada
Señor gusano
Que aún está fresco

No masque nada
Señor gusano
Que aún está vivo

No mas que nada
Entre las sombras soy
De mi cuarto a la medida

Silencioso y olvidado
No mas que nada
Seis pies bajo el horizonte
Elegante soy
en mi ciudad de pino.

Sueños en el Diván

Alan Dante Xtraviado.